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Perspectivas 2025: Bragard analiza las tendencias que transformarán el mercado de M&A en Uruguay y la región

  • Foto del escritor: RLI
    RLI
  • 22 abr
  • 3 Min. de lectura

Conversamos con Agustina Bomio y Jean Jacques Bragard, socios de nuestra firma miembro Bragard, sobre las principales tendencias que anticipan darán forma al panorama de M&A en 2025, no solo en el Uruguay sino también en la región.

Para los expertos, en este año, el panorama de fusiones y adquisiciones en Uruguay estará marcado por varias tendencias clave impulsadas por factores macroeconómicos, tecnológicos y regulatorios.


  1. Como motor principal

 

Las empresas tecnológicas seguirán liderando las transacciones, especialmente en inteligencia artificial, ciberseguridad, automatización y software como servicio (SaaS). Muchas compañías buscarán adquirir capacidades tecnológicas en lugar de desarrollarlas internamente. Nuestro país presenta enormes oportunidades en el sector y firmas extranjeras continuarán analizando la adquisición o participación en el capital accionario. También las fintech estarán movidas. Y los negocios de consumo masivo y agronegocios siempre son atractivas.

 

  1. Reestructuraciones estratégicas, distress assets y desinversiones

 

En algunos sectores es probable que se estén reevaluando sus carteras para enfocarse en sus unidades más rentables o alineadas con su visión a largo plazo. También se presentan situaciones de crisis en algunos sectores en particular que abrirán opciones de inversión mediante mecanismos de APR o similares. Esto abrirá oportunidades para adquisiciones de activos no estratégicos por parte de fondos de inversión y competidores. En el sector de infraestructura se podrá ver la salida de playersque precisan liquidez una vez que los proyectos están en etapa de operación y consolidación, de esta forma entrarán financistas con apetito en este activo con riesgo soberano, otorgando liquidez a las concesionarias.

 

  1. Private Equity (PE) más activo y competitivo

 

Los fondos de capital privado seguirán siendo actores protagónicos. Se espera que compitan agresivamente con compradores estratégicos, especialmente en sectores defensivos como salud, educación y consumo básico.

 

  1. Sostenibilidad y ESG como factores diferenciadores

 

Las métricas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) jugarán un papel más importante en la evaluación de objetivos de adquisición, tanto desde una perspectiva de cumplimiento como de creación de valor a largo plazo. El nuevo gobierno ha enviado un mensaje explícito en la importancia que le brinda a este aspecto, principalmente el desarrollo sostenible.

 

  1. Mayor enfoque en M&A transfronterizo

Las empresas buscarán crecimiento fuera de sus mercados locales, especialmente en regiones emergentes de Asia, América Latina y África, impulsadas por oportunidades de diversificación y acceso a nuevos clientes.

  1. Uso intensivo de IA en procesos de M&A

 

Desde el análisis de oportunidades hasta la due diligence, la inteligencia artificial se incorporará cada vez más en las etapas del proceso, agilizando las transacciones y mejorando la toma de decisiones.

 

 

En este sentido, consultamos con Agustina Bomio y Jean Jacques Bragard si dadas las condiciones económicas actuales, prevén cambios en los marcos regulatorios que rigen la actividad de M&A en el Uruguay e incluso en la región.

 

A lo que respondieron que el “entorno económico actual -marcado por la incertidumbre global, inflación controlada, pero persistente en algunas economías, y un mayor escrutinio sobre las inversiones extranjeras- sí está generando presiones para ajustar ciertos marcos regulatorios en la región, incluido Uruguay, aunque los cambios no siempre son inmediatos o uniformes”.

 

En el caso de Uruguay, refirieron, “hasta ahora ha mantenido un marco regulatorio estable y pro-inversión. El crecimiento de la inversión viene siendo el corazón de los discursos de los responsables del nuevo gobierno en materia económica. Se prorrogaron los incentivos de inversión en materia de construcción”.

 

Con una economía valorada en aproximadamente 80.000 millones de dólares, los socios de Bragard aseguraron que “Uruguay enfrenta el reto de aumentar su tasa de inversión hasta el 20% del PIB para sostener un crecimiento económico sólido. Actualmente, esta cifra es del 16,2%, lo que representa un déficit de cuatro puntos. El nuevo ministro ha subrayado la importancia de inyectar al menos 12.000 millones de dólares adicionales del sector privado. Se estará estimulando la inversión, mediante diversas estrategias, esto incluye la eliminación de redundancias regulatorias, una revisión de la formación de precios y la promoción de inversiones internacionales. incentivar la innovación será clave también en este gobierno”.

 

Sin embargo, dijeron, “se prevén algunos ajustes graduales, sobre todo en temas como algunas exoneraciones y normativas en materia de transparencia fiscal y lavado de activos, donde Uruguay ha avanzado para alinearse con estándares OCDE, pero aún podría haber ajustes que impacten en procesos de due diligence y estructuración de deals”.

 

En resumen, Agustina Bomio y Jean Jacques Bragard, socios de Bragard, señalaron que

aunque Uruguay mantiene un entorno favorable para las M&A, “es probable que veamos una regulación más exigente y focalizada”, en sintonía con lo que ocurre a nivel global y regional. Las operaciones seguirán siendo viables, pero requerirán mayor preparación estratégica, especialmente en aspectos regulatorios y de compliance.




 
 
 

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